The Beast es una película que convierte al espectador, o al menos a mí, en un cinéfilo bipolar, hoy me parece extraordinaria y al día siguiente algo incomprensible, hoy me resulta atrayentemente elegante en sus diálogos, mañana me da la sensación de ser excesivamente retórica y circular… y así podría seguir. ¿Con qué versión de mí me quedo, con qué parte del cuento que Bonello ha intentado contar en tres actos empasto más o veo más conjunto que des conjunto?
1910, 2014 y 2044, tres tiempos, tres espacios, tres protagonistas, ambos -Gabrielle y Louis- y el amor que recorrerán la sociedad, las inquietudes y el cómo llegar a relacionarse tanto en cuerpo como en alma. La inteligencia artificial está dominando la era de 2044 y Gabrielle quiere purificar su alma para ser lo más ella posible, para llegar a su esencia y sus deseos. Allí, en esa máquina que limpiará su ADN, encontrará su pasado y sus amores, ¿de qué forma influirá en el presente?
La bestia en la jungla de Henry James, que es un relato de 23 páginas, ha dado a Bonello pie para realizar una película de 149 minutos. Ambos juegan con la relatividad del tiempo, unos comprendidos en dejar todo en reposo, y el segundo en alargar el mismo y adaptarlo a nuestros tiempos. Pura imaginación que nos lleva por derroteros de Kafka y el mundo cinéfilo de Cronenberg — casualidades o no, Léa Seydoux está presente en The beast y Crímenes del futuro, con un solo año de diferencia de grabación y con bastantes puntos de unión entre ambas cintas, aunque a priori no lo parezca—. Todo o nada, pero similitudes en el fondo y también en forma, aunque cada ojo o mente derivará por derroteros muy distintos.
Un guion intenso, absorbente, acaparador, enigmático, compacto, denso, lento, al igual que veloz, atropellado al mismo tiempo que reposado en imágenes. Lo tiene todo para que se tenga que estar atento en cada segundo y no perder nada de los diálogos porque a la mínima se puede perder ese hilo que Bonello ha utilizado para hilvanar las tres historias y que ha dejado al espectador para que las cosa, y si puede ser en varios visionados mejor, porque en cada uno cada puntada sacará una costura mejor.
Después de todo, no les había llevado tanto tiempo poner sobre la mesa las cartas que, como en una baraja, les correspondían jugar a cada uno; lo único que sucedía era que la baraja estaba incompleta; que, naturalmente, el pasado, una vez invocado, invitado, estimulado, no podía darles más de lo que les había dado.
Extracto de La bestia en la jungla de Henry James
Cualquier extracto del relato de Henry James nos llevaría a la cinta; está completamente adherido a la película en fondo y forma poética, en su lenguaje narrativo. Porque ambas coinciden, libro y película, en el soporte humano, en el prójimo, en la necesidad de apoyo y las inseguridades constantes de la persona en su devenir.