Julián Maeso, Adrián Costa, Juan Zelada y Alberto Anaut son los cuatro componentes de Combo Paradiso. Su primer disco salió en 2021, Loco Vaivén, y ahora vuelven con su gira Todo bien, todo el rato, presentando nuevos temas. La música de Combo Paradiso tiene esa parte que nos lleva por lo más melancólico, con posos tradicionales, pero llenos de matices actuales, de musicalidades diversas que conjugan entre ellas. Se nota que cuatro artistas han fusionado sus gustos, sus raíces y ante todo sus ganas de disfrutar con la música. Alberto Anaut nos habla de la banda, de dónde vienen y hacia dónde van.
¿Cómo nace Combo Paradiso?
En mitad de la pandemia, cuando sólo se podía salir de la Comunidad Autónoma por trabajo, conseguimos salvoconductos para montar un repertorio basado en “versiones” de nuestros propios temas.
Con el tiempo, los cambios y la apertura post pandemia, vino la necesidad de escribir música nueva entre los cuatro. Y hasta hoy.
Todos, en cierta forma, os salís de vuestra zona de confort, os embarcáis en una formación muy diferente, ¿por qué este cambio de tercio musical?
Porque hacer la música que ya hacemos por separado no tenía sentido. Se trataba de encontrar una identidad única para la banda. Una mezcla entre lo que nos gusta juntos y por separado, aventurándonos con decisiones que, quizás, nos costaría tomar individualmente.
La posición de estar con otros tres músicos que se enfrentan al reto de llevar una banda en la que son la voz cantante, ha creado un ambiente de confianza, ambición y una capacidad para reírnos de nosotros mismos que ha resultado ser muy sana y fructífera.
Aun así, personalmente me seguís trasmitiendo todo el blues, soul y rock que tenéis cada uno, pero impregnado por una musicalidad mucho más bailable, más festiva, con ritmos latinos, ¿buscando nuevos sonidos, nuevos públicos?
Al final, todos habíamos comenzado con nuestras bandas ese camino de abrirnos al español, buscar en otros estilos, divertirnos y quitarnos la etiqueta de encima.
Cuando escuchamos música, nosotros incluidos, sentimos la necesidad de catalogarlo en nuestra cabeza. “Me recuerda a …”.
Por desgracia, el techo comercial de la música afroamericana en España está muy bajito.
Por fortuna, esa búsqueda de nuevos territorios hace que la música nunca pierda interés para nosotros.
Ya habéis lanzado dos singles, ¿qué nos vamos a encontrar en el disco?
Por primera vez hemos encontrado algo que podemos considerar nuestro sonido. Julián Maeso ha estado al cargo de la producción del disco. Nos hemos dado cuenta de que funcionamos mejor cuando, en lugar de repartirnos todas las tareas, dejamos que cada uno escoja algo concreto en lo que ser quien centralice las decisiones.
Maeso llegó el primer día al estudio con un teclado con cajas de ritmos y una española y dijo “ésta va a ser la base del disco”.
Y el resultado ha sido algo que nos gusta mucho. Hay más influencias “latinas” en temas como “El Volcán” o nuestra versión personal del “Toda una vida”.
Algo de Brasil en temas encabezados por Juan Zelada, mucho rock en “El Río” o “Colgado de un alambre”….
Hemos entendido qué es lo que tenemos que meter en la coctelera para que salga un trago sabroso.
Habéis apostado por adaptar un clásico, Toda una vida, ¿cómo surge el incluir este tema en el nuevo disco?
Adrián es un melómano enorme. No todos los músicos escuchan tanta música como deberían, y lo digo como profesor. El primer paso para tocar bien es escuchar a mucha gente tocando bien, por sencillo que parezca. Buenos temas en la cabeza hacen buenos temas en la pluma.
Sex Machín, como ha dado en apodarse el gallego Adrián Costa, propuso hacer esta adaptación. A veces, buscando nuestras raíces, encontramos nuestro camino hacia adelante.
En Canciones me lleváis a recordar el rock más de los setenta, con un poso nostálgico y con una letra muy de autor, ¿es lo que queréis transmitir? (personalmente me ha llevado a la música de CRAG)
Juan Zelada trajo la parte musical prácticamente acabada. Nos remitía también a otras bandas como The Band o los Isley Brothers.
Tras muchos intentos de escribir el texto, nos encerramos a acabarla con la premisa de hablar sobre nuestra relación con la música y que cada uno contase su historia, en un tema coral.
¿Cómo fue la creación del videoclip de Canciones que parece un viaje la formación del grupo?
Nos reunimos en San Vicente do Mar, O Grove, Pontevedra, Galicia. En el Frank Sin Ancla, el pedazo de garito de Julián. Mitad bar, mitad museo de teclados y mitad (sic.) club de jazz y otras músicas.
Se trataba de rodar tres temas en un fin de semana.
Nos da la amarga sensación de que la música se consume hoy por los ojos, no sé si tendréis la misma opinión.
Gracias a Cuco Pino y Vane Coronil, de Quadrapro, conseguimos sacar un material chulo y fresco que, esperamos, nos ayude a conocer a un público que no compra tantos discos como antes.
Nueva gira, TODO BIEN TODO EL RATO, ¿cómo se presenta y qué se encontrará el público asistente?
Se repite el patrón: antes del concierto, alguien del público nos dice que conocía a alguno de nosotros, pero no a otro… y es estupendo, porque esta banda gustará a cualquiera que ya nos conozca por separado. Pero también le aportará algo nuevo. Nueva música, muy variada y cuatro tíos que se ríen de sí mismos.
Intentaremos que salgáis de la sala mejor de lo que entrasteis. Y ojalá lo hagáis con un elepé bajo el brazo.
También estáis en el cartel de Afro Blue, en un enclave que embauca, ¿algo diferente para ese marco?
Gracias a tantas horas de curro juntos, tenemos mucho más repertorio del que podemos meter en 90 minutos, así que solemos dejar un cierto margen para cerrar el repertorio, incluso hasta el momento de estar ya tocando.
Intentamos adaptarnos al tipo de público y de sala. Hay canciones que sabemos que no faltarán, pero el sonido del lugar y el ambiente de la sala nos influencian mucho.
Seguro que el Festival Afro Blue o el Enclave de Agua son lugares inspiradores.
Siendo cuatro, y habiendo tomado otro camino en Combo Paradiso puede que sea una pregunta complicada, ¿pero vuestras influencias musicales están reflejadas aquí, en la formación?, o como decía Adrián Costa el año pasado en Afro Blue, hay canciones que marcan una parte de la vida, él recordaba muchos boleros que su abuela le cantaba.
No, hemos tenido que dejar de lado lo que haríamos en solitario, para que tengamos un sonido y unos temas que se puedan considerar de Combo Paradiso.
Por supuesto “soy como soy” y cada uno aportamos nuestra voz y eso se nota, como cuando Roy Orbison canta su estrofa en “Handle with Care”.
Asimismo, las canciones que hemos escuchado dictan las que escribiremos.
¿Qué opináis de las etiquetas musicales?
Necesarias para vender la música. Perniciosas si se cuelan en el proceso creativo.
¿Cómo es la forma de componer de COMBO PARADISO?
Dos guitarras, cuatro cervezas y un martillo pilón.
Un grupo y cuatro carreras en solitario, ¿cómo se combinan todas las giras, grabaciones y demás?
Hace mucho tiempo que decidimos individualmente primar la música que nos gusta, por delante del mejor negocio. No es que pudiéramos forrarnos haciendo otras cosas, pero desde luego preferimos ganar menos y hacer la mejor música de la que seamos capaces.
Eso nos deja con menos bandas, pero más compatibles.
¿Un sueño por cumplir?
Un estudio de grabación debajo del agua y hacer el disco de nuestras putas vidas.
Y después de haber lanzado estas preguntas a Combo Paradiso han lanzado su tercer single, El volcán, otra canción cargada de armonías que combinan con la letra. Un pack indivisible que nos hará tararear la canción una y otra vez, pegadiza es poco.