Torreperogil lleva con su festival, Un mar de canciones, más de veinte, concretamente veintidós. La música de autor llena el pueblo durante un fin de semana que tiene no mucho más allá de 7000 habitantes, pero que en esos dos días aumenta. Este 2024 las fechas son 28 y 29 de junio. El festival está dentro de Jaén en Julio, aunque este año, por fechas, pase a ser en el mes de junio.
Es un festival muy boutique, donde la gente está a muy pocos metros de los artistas, donde puede disfrutar de la música y el ambiente, como antiguamente, sin verse agobiado por el formato de macrofestivales. Pueden disfrutar de un fin de semana estupendo en un lugar único, muy cerca del renacimiento de Úbeda y Baeza y de la Sierra de Cazorla y con artistas de primer nivel.
Antonio Rosillo – Director de Un mar de canciones
Un mar de canciones es un festival que es sin ánimo de lucro y que lo que sacan va destinado a proyectos solidarios: nuestro festival tiene que repercutir en el público y tenemos que vender las entradas a un precio accesible a todos los públicos, no queremos que sea exclusivo, deseamos que sea un evento donde todo el mundo pueda participar y aportar su granito de arena, y lo demostramos con el precio de nuestras entradas, barras, gastronomía e intentamos que todo sea muy accesible.
El primer artista que desde el festival anunciaron fue Tarque & La asociación del riff, posteriormente se anunció Iván Ferreiro y después Belén Turnes. Saben a ciencia cierta que con todos los festivales que hay y con su presupuesto, que sigue sin subir de los treinta mil euros, no son posiblemente de los que puedan apostar por un caché muy alto para pagar, pero al final siempre tienen un cartel atrayente con artistas que se prestan a estar por la calidad del festival, por su forma y por su fondo.
La gente que conoce Un mar de canciones pienso que va a poder disfrutar de una edición única, incluso podría decir que va a ser la mejor edición de nuestra historia. Un fin de semana muy especial.
Antonio Rosillo
Uno de los problemas que tienen todos los festivales de Jaén en Julio es la oferta hostelera de la propia ubicación, por ello los pueblos de los alrededores se ven beneficiados de todos los eventos que tienen. Es algo de lo que desde la Diputación y cada Ayuntamiento son conscientes, y en cierta forma es una manera de potenciar y fortalecer el turismo cultural de toda la provincia. Torreperogil llena sus hoteles y podemos decir que con el festival no solo se disfruta de la música, sino también de la provincia de Jaén, es una excusa, para conocer la región, disfrutar de la música en formato pequeño, pero sobre todo para sentir de forma muy cercana lo que es un festival, porque prácticamente pasamos lista, porque la gente repite, y funciona del boca a boca, porque cada año llenamos sin tener que hacer casi promoción, y eso es una satisfacción ver como un evento donde todos los fondos que se sacan se dedican a actividades solidarias va triunfando año tras año.
Dedicarán los fondos a la escuela de música en Nicaragua, en San Rafael del Norte, con más de doscientos alumnos, y desde el año pasado incluyeron una Asociación de personas sordas, Aprojosa. De hecho, nos comenta que en sus escenarios hay intérpretes de lengua de signos. Queremos que nuestro festival sea inclusivo.
Las piedras en el camino para Un mar de canciones es la burbuja de macrofestivales que hay actualmente, nos cuenta Antonio Rosillo: Seguimos pensando que los festivales tienen que tener alma, y nuestro festival lo tiene, no solo piensa en las cifras, piensa en el público, piensa en la música y tener un evento distinto, que es lo que tiene Jaén en Julio, cinco festivales con alma, con personalidad. Nosotros intentamos que el público sea lo más importante, y creo que lo conseguimos. Al fin y al cabo la gente viene a los festivales, viene a la idea de evento distinto que te puedes encontrar en otros lugares.
No hay que dejar de destacar que Un mar de canciones no solo se compone de música y espacios turísticos, tiene cuentacuentos, literatura, exposiciones y lo hacen porque quieren realizar más actividades donde la familia pueda convivir, y que esté en torno a la palabra. Tienen también un concurso de relato corto (dice que reciben más de cuatrocientos relatos cada año).
Tiene claro que el hecho de ser un festival sin ánimo de lucro anima a que artistas de alto nivel estén en el mismo, y que se decanten por estar ahí para aportar su granito de arena a causas solidarias. Su caché está multiplicado por tres, y eso es de agradecer, y en muchas ocasiones nos llaman los artistas para venir, y eso guarda la esencia de la música y de la cultura, de lo que se pierde en los macrofestivales. Por eso, el estar en un escenario a pocos metros del público, les hace volver a dónde ellos estuvieron tiempo atrás, y creo que los artistas eso lo agradecen, y a día de hoy más si cabe.