Marcos Coll es un correcaminos musical, con una larga andadura vital a sus espaldas y un entusiasta innato, hablando de todo con la mayor de las naturalidades.
Hablar sin tapujos de su carrera profesional, de lo que le gusta y lo que no, de lo que le apasiona, de cuáles son sus metas o no metas, y de saber lo que realmente quiere es la conversación que hemos tenido con Marcos Coll, armonicista, gallego afincado en Berlín, que estará este año en diversos festivales de España y con diferentes compañeros de profesión.
De todo lo que hace actualmente, nos habla de Will Jacobs con quien está en Berlín, y con quien estará en Afro Blue, de Los Reyes del K.O. en Blues Cazorla y Blues Bejar, y de Dorrey Lyles en Enclave de Agua. Además, nos habla de su último proyecto, Nómade, un disco producido por Jairo Zavala, de música gallega, folclórica, latina, mezclada con un poco de blues y ahora es mi prioridad.
Para vivir de ésto, sobre todo con la armónica o cualquier instrumento, tienes que tener los huevos en distintas cestas. Al igual que doy masterclass de armónica, con diferentes proyectos puedes ir siempre trabajando; si lo apuestas todo a uno, te tiene que ir muy, muy bien o es difícil. Si quiero hacer blues más tradicional, más Chicago blues con Will Jacobs, con Los Reyes del K.O. hacemos lo que llevamos tocando mucho tiempo y con el nuevo proyecto estamos tocando en muchos festivales de world music, y la verdad es que a mí me divierte todo y estoy a gusto. En fin, me gusta la música en general y disfruto haciendo de todo.
Marcos Coll
El haberte endurecido, musicalmente hablando, y ganado el respeto en bares a las cinco de la mañana hace que te curtas y pasar a los festivales es mucho más fácil.
Hablamos de la versatilidad de los instrumentos, de los encasillamientos por otra parte, y parece que la armónica es uno de ellos, que da la sensación de estar por y para el blues. Eso es aquí en occidente, yo toco mucho en Asia, sobretodo en Corea y la armónica es super popular y allí no se escucha apenas blues, se escucha mucho jazz, música tradicional de la zona, pop, y el instrumento lo tocan niños, señoras mayores y todo tipo de gente. Chavalines con 8 años que te tocan Beethoven o Mozart con la armónica de alucinar. Pero se encasilló sobre todo aquí y en los países anglo, por ejemplo a Bob Dylan, Rolling Stones y al blues se les encasilló la armónica. Marcos también nos comenta que sólo tenemos que ver la repercusión de Antonio Serrano, en el jazz y en el flamenco y actualizando la música clásica. Admira a Serrano por encima de la persona, ya que es muy amigo de él, admite que está consiguiendo con el instrumento cotas que nunca había conseguido nadie en España: haber estado tocando con Paco de Lucía ya lo dice todo.
Todos los grandes lo son por algo, ellos se ponen a la altura de la gente porque sino al final no les puedes contar nada, y Antonio es la persona más normal del mundo que un día estaba tocando con Paco de Lucía y al día siguiente en una jam en Lavapiés.
Marcos Coll
El día 8 de junio cierra el Festival Afro Blue con Will Jacobs. Se conocieron en Berlín por medio de una jam que Marcos tenía, ahí nos cuenta que tenía 23 años, pero que venía desde Chicago con la madre como acompañante, desde los 12 años, allí fue revelación total, es un circuito donde te curtes bien, muchas horas, de nueve a cuatro de la mañana: cuando se asentó en Berlín sacamos un disco y hasta ahora; aquí hemos tocado en Cazorla, Béjar y en muchos festivales de Europa. Tenemos muy buen feeling en el escenario y eso se traslada al público, ese Chicago blues macarra de toda la vida, pero actual, muy in your face, para adelante; y vamos con Javi Vacas al bajo, que está conmigo en los Reyes del K.O., y Julián Bogart a la batería que reside en Mallorca, pero que es de San Luis, que vino aquí con una gira de Albert King y se quedó aquí finalmente, ya toca con artistas muy top, y es un lujo para nosotros tenerlo de baterista. Hablamos de la forma de componer con el proyecto de Will, y nos relata las bondades y maravillas de su parthener: además de haberse criado en clubs, toca todos los instrumentos y ha estudiado en Berkley composición musical y songwriter, por eso aparte de lo crudo del blues, compone de puta madre, por eso en nuestro disco el ochenta por ciento es suyo, porque lo va a hacer mil veces mejor, porque es su cultura. Nos confiesa que tiene muchas ganas de asistir al festival, por el entorno, y por saber del cariño y cuidado que hay detrás del evento.
Con los Reyes del K.O. estarán en Blues Cazorla y Blues Béjar: son los únicos conciertos que vamos a dar, es una formación que tenemos como una reunión, es algo que no queremos quemar, ya que ambos tenemos nuestros proyectos y cada vez que nos reunimos es algo muy especial, para recordar viejos tiempos y disfrutar. Por eso hacemos estos dos festivales que los llevamos haciendo desde el 99, son festivales que son casa. En Cazorla he tocado con las bandas que he trabajado, Riff producciones son familia, me conocen desde los 19 años y allí hay muy buen rollo y por eso hacemos esos conciertos. Con Los Reyes del K.O. no tenemos la necesidad de ir a pelearnos con promotores, vamos a que sea todo perfecto. En Béjar o en Cazorla es ir a casa, familia y saber que el público va a estar perfecto. Los organizadores son, lo dicho, familia. Béjar tiene la misma calidad de nombre, pero más pequeño. Los organizadores hacen malabares para llevar un buen cartel y, sobre todo, se implican en todo. Para hacerlo así hay que echarle actitud, y él, Miguel, lo echa, porque no se le caen los anillos por ponerse a barrer.
También estará en Enclave de agua, con Dorrey Lyles, ella es de Nueva Jersey, es una mujer fuerte con un potencial musical muy fuerte, y que podría hacer un concierto totalmente sola.
Nómade, mi último disco, es una investigación de todo lo que lleva propiamente de raíz, de Galicia, de la Mancha y cosas mexicanas y latinas, donde también tengo familia y de haber pasado mucho tiempo allí y después lleva el sonido Depedro, y todo lo unificó. Nos cuenta que se lo propuso Jairo y dijo Marcos que no se iba a meter nada, sólo dar los temas y ahí, en esa conjunción, está la mezcla y la esencia de ambos.
En la conversación se denota que Marcos es pura adrenalina y que se rodea de lo mismo en el escenario. Y sí, cree que sí, y que eso nace desde que comenzó en Santiago: Tocar desde las 10 hasta las 3 de la mañana en bares, dónde tenías que entretener y no era cuestión de que fuera una canción lenta, era tema de actitud, de tener que estar ahí y transmitir todo lo que llevas dentro. En Nómade hay temas lentos, pero en directo son todos para adelante y con presencia. Es tu escenario en ese momento y no te lo quita nadie. En los inicios tocábamos Adrián y yo con 15 años y te hace hacerte duro porque si no tocas un día y no más.
Un artista con los pies en la tierra, sin metas, habiendo disfrutado de todo lo que ha ido creando y ganando, musicalmente hablando, sin crearse metas, nunca hubiera pensado tocar con una banda, y ahí está en ello. Me gusta hacer las cosas, hacerlas bien y disfrutarlas. Lo único que la música es mi vida, en todos los sentidos, por pasión y por trabajo, y me tengo que encargar de que no falte, así que sus metas son tocar con los mejores músicos posibles, colaborar y viajar mucho, porque eso se aprecia y te enseña mucho tanto profesional como personalmente y eso lo aprecio mucho. Metas es tocar lo mejor posible.
¿Un sueño por cumplir? Poder seguir como hasta ahora, con mi carrera, que es todo un lujo.
Admite que los cambios generacionales en la industria afectan, la evolución de la radio al disco, al internet, todo un cambio brutal. Antes para conseguir un bolo tenías que ir a correos, meter la cinta en un sobre con copias del currículum… Si te contestaban, tenías que mandar una foto de promo para el cartel y ahora el internet ha avanzado, y es un mundo, para bien o para mal. Pero tiene claro que al final una carrera se defiende en el escenario, y todo cae o no por su peso. Soy muy de ir muy a lo mío y de ser constructivo en la música y en la vida. Y al final, mi promoción son mis propios conciertos, y puede que tarde más que otros, pero la vivo más real.