«Sinvergüenza» último disco de Muerdo: «Una composición siempre nace del conflicto»

Sinvergüenza o Sin vergüenza, podría haberse llamado el último título del disco de Muerdo, pero eligieron Sinvergüenza por aquello de querer reivindicar el hecho del disfrute de la vida, de apostar por la felicidad y todo aquello que aporta en la vida. Ambas acepciones de la palabra representan lo que es el álbum, por un lago mostrarse sin pudores y sin vergüenza y, por otro lado, reivindicar esa figura, el sinvergüenza, en el sentido de despojarla de connotaciones negativas, que parece que la vida siempre tiene que ser el sacrificio, el valle de lágrimas, la rectitud, la virtud, y muchas veces denostamos mucho al disfrutón, al vividor, al hedonista, y lo reivindico, porque estamos también en esta experiencia de vida para disfrutarla. Un disco que se nutre de lo más personal, a la par que universal, de lo vivido por Pascual Cantero, alias Muerdo, y que puede darnos la impresión en sus letras de una de cal y otra de arena en el fondo, aunque al final para él es un balance de por qué ha llegado hasta aquí, cómo y cuándo.

Es el disco que más he puesto de mí, de mis historias personales. En los discos anteriores se movían más las letras en cosas más universalizables, genéricas, sociales y en este caso hay un componente muy personal en las canciones: de mostrar mis propios conflictos, luchas, demonios personales, y he hecho un ejercicio de desnudo integral, tanto en el disco como en la portada.

Sus composiciones transitan entre el amor y el desamor, el reivindicar la vida y la protesta al no conformismo con lo impuesto, y darse valor a uno mismo en todos los aspectos. Su portada, arriesgada, firma en esencia ese desnudo emocional que ha hecho en sus letras y que plasma su estado actual: a pecho descubierto en esta etapa, donde para él tiene otra mirada del Muerdo que comenzó hace unas décadas. Aunque no ha realizado un disco universal, pero en tanto y cuanto al final la vida es muy similar para muchos, la universalidad está, pero lo que destaca ante todo es la poesía y la pulcritud en sus letras, y reconoce que para él en su música una parte muy definitiva e importante del proyecto Muerdo son las letras.

Las composiciones son lo más importante, con lo que cuentan y cómo lo cuentan, que tengan un cierto vuelo poético, y lo espero haber logrado, y toda historia personal es universalizable, ya que vivimos cosas muy similares todos los seres humanos, no somos tan distintos como a veces pensamos. Una historia mía personal puede ser extrapolable y una canción así que sale al público deja de ser tuya, pasa a ser de quien la escucha, cada uno luego le da una connotación y una interpretación diferente.

Aun así, aunque pudiera parecer que Pascual Cantero ha cambiado, declara que en muchos aspectos no. De ese niño que comenzó a componer y cantar, mantengo en esencia todo. Creo que tengo la suerte de conservar la misma esencia de cuando empecé, en el sentido de tener las mismas ganas, los mismos valores, lo único que muchas más experiencias y muchos kilómetros a la espalda. Pensando en esa primera canción que compuse, y que nunca vio la luz, y espero que nunca lo haga, me doy cuenta de que Muerdo ya estaba ahí y ni siquiera existía el proyecto, ni el nombre, ni nada, y me gusta recordar que el adn ya estaba dibujado en esa composición.

Desde la alegría y el gozo es difícil escribir, porque cuando uno está gozando y está feliz y alegre, se dedica a disfrutarlo, no agarra una guitarra para hacer una canción. Una composición siempre nace del conflicto, si bien creo que toda mi obra está teñida de positividad y de alegría, también está muy impregnada de melancolía, incluso las canciones más alegres son melancólicas, y creo, por mis experiencias, que las canciones nacen de la necesidad de escucharte, de poner en orden, de alentarte.

Nos cuenta que le gusta componer caminando, lo que ahora llaman meditación activa. A ser posible que sea por la naturaleza, y ahí va anotando ideas en el móvil para cuando llega a su casa tirar de ese hilo y a trabajar. El primer germen de idea que suele llegar es cuando estoy paseando. Admite que la melodía y la letra le suelen llegar de la mano, por lo que ya define bastante el estilo o género: no siempre, yo siempre digo que las buenas canciones son las que puedes agarrar la melodía y la letra y llevarla a cualquier ritmo. Por ejemplo, un bolero te va a funcionar en reggae, en salsa, en ska… porque son buenas canciones, por eso me ha pasado en más de una canción que iba a ser un son y se ha ido a otro estilo en el proceso de la producción. A nivel estilístico, se trabaja mucho más en el estudio y en el proceso de vestir las canciones.

Es un disco, Sinvergüenza, donde efectivamente la melancolía y el dolor aparece, pero al mismo tiempo es muy bailable y él dice que tenemos una asociación muy errónea de que lo bailable siempre es alegre y que lo triste tiene que ser un bit lento y una canción a medio tiempo, balada, y es una regla que se rompe muy a menudo. La música para él es una manera de transmutar las emociones, de llevarla a un ritmo diferente y que todo llegue.

Ayer realizó la presentación del disco en Altafonte, discográfica con quien trabaja por primera vez, y la acogida de los siete temas que cantó, alguno por primera vez vieron la luz para el público, fue muy buena, mejor dicho, excelente. Muerdo transmite pasión y alegría en cada una de las canciones, ya sea de amor o desamor. Pone su alma en cada estrofa y te invita a acompañar su música y sus letras. Ha realizado un disco con once temas donde elegir uno preferido es complicado, y que, además, son bailables y totalmente carne de cañón de directos, esos que le gustan al compositor, y si es posible, en una sala o teatro, donde la cercanía del público pueda abrazar sus canciones. Ya sólo nos queda que vuelva de su gira por LatinoAmérica para poder disfrutar este nuevo disco en directo en España a partir de enero del 2025.