FeminaJazz llega a su sexta edición con un cartel muy internacional. Nueve conciertos que se completarán con todas las actividades paralelas a las que ya nos tienen acostumbrados, porque el festival quiere hacer hincapié en todo lo que rodea a la mujer en el sector musical, antes y después del lanzamiento de un disco o un concierto.
El día 19 de octubre el Café Berlín acogerá la actuación de «Monika Herzig´s Sheroes», el segundo concierto del certamen. Una formación completamente femenina, y que lleva ya diez años a sus espaldas. Monika Herzig nos habla del proyecto y de lo que será su paso por FeminaJazz.
¿Cómo nació tu pasión por la música y especialmente por el jazz?
Crecí en Alemania y siempre me gustó el sonido y la música de los pianos. En el instituto descubrí el jazz porque me encantaba el proceso de crear con los demás.
FeminaJazz llega a su sexta edición, ¿qué significa para ti formar parte de esta edición?
Nuestro grupo femenino Sheroes está celebrando el 10º Aniversario y la aparición en el festival encaja perfectamente con nuestra misión de diversidad de escenarios.
¿Qué opinas de este tipo de iniciativas y festivales?
Las instrumentistas femeninas siguen estando por debajo del 20% en el jazz y necesitamos estas iniciativas para concienciar y llegar a tasas de participación igualitarias.
¿Qué importancia crees que tiene FeminaJazz en el panorama musical actual, para las mujeres y para el jazz?
Espero que el festival tenga un impacto, especialmente en el sector musical español, proporcionando los modelos de conducta necesarios.
Vais a estar con vuestro último trabajo, «All in good time» ¿Qué nos vamos a encontrar en el concierto?
Presentaremos la música del álbum, que actualmente ocupa el nº 9 en las listas de Jazz Radio de Estados Unidos y acaba de recibir una crítica positiva en DownBeat Magazine.
Una formación íntegramente femenina, ¿puedes presentarnos a cada una de ellas y cómo llegan a formar parte del álbum?
Este grupo lleva junto 10 años, varias de los miembros fundadores son de Nueva York: La flautista Jamie Baum, la trombonista Reut Regev, y la baterista Rosa Ávila, además contaremos con nuestro nuevo miembro de Viena, Gina Schwarz. Todos estas músicas son líderes en la escena actual del jazz y siempre es un honor y un placer juntarnos para las giras.
¿Es difícil como mujer hacerse un hueco en la música y más concretamente en el jazz?
Tradicionalmente, las mujeres han sido excluidas como instrumentistas debido a normas sociales y culturales. Gracias a iniciativas como ésta, hay una nueva conciencia y un lento aumento de la diversidad. Sin embargo, los estereotipos están muy arraigados y el público suele mostrarse reacio a apoyarlas.
¿Qué barreras o dificultades has encontrado en tu carrera musical?
Falta de oportunidades para participar en tutorías y oportunidades laborales, expectativas estereotipadas.
Llevas ya muchos años en la industria musical, ¿cómo has visto la evolución a lo largo de este tiempo?
Hay progresos, aunque mucho más lentos de lo que deberían.
¿Cómo es tu forma de componer?
Componer es un oficio y, al igual que practicar, hay que fomentarlo con regularidad. Siempre busco ideas y estímulos.
¿Desde qué emoción o sentimiento se compone mejor, desde la tristeza o desde la alegría?
No estoy segura de que se pueda responder a eso; las composiciones no deberían basarse puramente en las emociones.
¿Qué influencias musicales tienes?
Mi mayor influencia es Chick Corea. Publiqué un libro sobre su obra en 2017: Experiencing Chick Corea – A Listener’s Companion (Rowman & Littlefield).
¿Un sueño por cumplir?
Poder permitirme un road manager y un equipo de apoyo completo para no estar constantemente sobrecargada de trabajo.