Cuando lo personal traspasa a la pantalla y se hace desde el corazón, se nota, y es una muy buena combinación. Afioco Gnecco y Carolina Yuste han sabido retratar sus sentimientos desde el viaje que Rafael está realizando, un viaje propio, pero que al mismo tiempo necesita del respeto del resto. Dejamos una pequeña entrevista con ambos, donde nos cuentan su inmersión en el cortometraje.

Rafael comenzó su transición hace diez meses. Su ansiado viaje con la testosterona no está siendo nada fácil, nadie le contó el proceso emocional que implicaría este cambio. Se siente tan incómodo conforme avanzan los cambios de su cuerpo que se ve incapaz de hacer algo tan simple como ir a la playa. Junto a su amiga Carolina, que lo ha acompañado desde el inicio de su transición, intentará reconciliarse consigo mismo y con Rafaella —su antiguo nombre— para poder al fin bañarse en el mar.

¿Nos podéis contar cómo nace vuestra pasión por el cine, y cómo ha sido el paso a la dirección de Carolina Yuste?

Afi: Mi pasión por el cine nace de qué pequeño pasaba muchas horas en solo en casa y para entretenerme mis padres me dejaban películas, las cuales acabo aprendiéndome de memoria. Luego algo más mayor, en el instituto había un cine al lado de mi casa y el insti, pues no fue un sitio muy feliz, pero las tardes en el cine lo arreglaban todo. Digamos que la pasión por el cine fue la salvación de una adolescencia un poco dura.

Carol: Afi es amigo mío desde hace años. Cuando empezó su proceso de transición, me dijo que si nos apetecía comenzar a grabarlo juntes. Yo siempre he tenido muchas ganas de poder contar las historias que me interesan y me emocionan. Elegir contar esto desde la dirección para mí tenía que ver con un mismo proceso de acompañamiento. La mirada es común. Más allá de todo, al final somos dos amigues entendiéndose juntes.

Un trabajo mano a mano en dirección, Carolina Yuste y Afioco Gnecco, ¿cómo ha sido ese trabajo en común?

Afi: Está siendo una aventura maravillosa, al principio hubo roces, hasta que aprendimos a trabajar juntos en el mismo cargo. Lo habíamos hecho antes, pero o dirigida yo y Carol actuaba, o dirigida Carol (en teatro) y yo hacía la parte visual. Pero estar los dos era algo nuevo y tocó aprender. Pero hemos salido mucho más reforzados, creo yo … Tanto como familia y como codirectores. Yo, ya quiero hacer otra peli.

Carol: Ha sido hermoso. Obviamente, para mí ha sido algo novedoso. Afi y yo tenemos puntos de vista muy diferentes y considero que eso es lo que hace que la mezcla de ambos estilos genere algo muy propio. No siempre estamos de acuerdo y hemos entrado en conflicto. Pero decidir quedarse es crecer. Y creo firmemente que eso es lo que hemos hecho con este proyecto.

Se ve una relación muy estrecha de amistad y cuesta pensar que hay un guion de por medio, todo parece natural. ¿Cómo fue el proceso de guion, y cuántas variaciones tuvo?

Afi: Bueno, un guion como tal no hay, lo que hay es una escaleta de cómo pensábamos que debía ir encaminada la secuencia y temas que hemos querido abordar. Con Raquel Zas en la peli hemos trabajado más un tema de estructura, pero nada está guionizado. Todo lo que pasa y se habla pasa de verdad y sales espontáneo. Luego nuestra montadora, Ana, hace el resto.

Carol: Una casa en el campo para Ana. Por favor. Tenemos millones de horas de metraje y montarlo está siendo una aventura. En el proceso de escritura de guion ideamos una escaleta por la que ir avanzando. Pero evidentemente estamos haciendo un documental que tiene que ver con los procesos vitales de Afi. Todo ha cambiado mucho y lo más importante era no mentir. Dejar que la historia sucediese. Es cierto que hemos tenido unos tiempos concretos de rodaje con el equipo. Pero también nosotros hemos ido grabando cosas por nuestra cuenta. Eso, un chalette para Ana..

¿No sé si en algún momento hubo alguna opción de llevar el guion por la ficción y no por el documental?

Afi: Nunca. Yo no soy actor, ni pretendo serlo. Y creo que lo que funciona es la verdad de nuestra historia de amistad.

¿Qué fue lo más complicado de grabar al ser un trabajo tan personal?

Afi: Todo, jajaja. El exponerme de esa manera ha sido lo más duro, y muchas veces creo que en el rodaje he estado disociado; si no, no hubiese sido capaz.

Carol: Lo que dice Afi. Yo creo que lo complejo era entender que todo el rato estamos hablando de las emociones y heridas de nuestro amigo. Todo es muy delicado y sensible y hay que tratarlo como tal.

¿Qué dificultades os habéis encontrado para sacar adelante Ciao Bambina?

Afi: Por suerte ha ido todo rodado. Primero entró Apoyo Positivo, que es la Ong con la que llevo colaborando más de 15 años, y más tarde entro Potenza y llegó la peli.

Hemos tenido muchísima suerte, y que todo se ha dado. Justo Carolina y yo teníamos el tiempo y el sostén económico para hacerlo. Con esto me refiero que teníamos otros trabajos que nos permiten, trabajar en tus proyectos personales. Pero es importante recalcar que a día de hoy los directores de un corto documental lo hacen todo por amor al arte. Igual esto es algo para reflexionar

Carol – Dinero, está claro…

¿Qué fue más complicado la grabación en sí, o el montaje y ver la realidad que estabais contando al desnudo, con el corazón abierto?

Afi: Para mí creo que fue el montaje, el verte en pantalla. Cuando no estás cómodo en tu propio cuerpo, puede ser una tortura, hasta que te acostumbras o no…

Hablar de la identidad en primera persona es cierta forma de abrirse al mundo, ¿era algo necesario en el proceso de Rafael?

Afi: Era algo necesario en la sociedad, básicamente no hay narrativas de personas trans contadas por personas trans … Son casi inexistentes y creo que ya toca, ¿no?. Al final, son siempre visiones de personas Cis contando nuestras vidas.

Carol: Creo en la capacidad del audiovisual de generar cambio y empatía. Y también creo que Afi con este proyecto ha aprendido mucho. Yo me he empeñado muy pesadamente en que esto no fuera solo una película, sino que el proceso emocional lo viviese de verdad. Que transitase mucho todo lo que iba pasando. Que también le sirviese a él para sanar. Reconciliarse ha sido mi palabra más usada

Habéis realizado posteriormente un largometraje que continúa la historia de Ciao Bambina, ‘Este cuerpo mío’, ¿por qué decidís llevarlo al largo?

Afi: Porque creo que es necesario, por lo que he dicho antes, hace falta representación. Y los hombres trans en el audiovisual somos como animales mitológicos … No existimos.

Carol: Porque nos hacía falta más. Investigar y preguntarnos más sobre la masculinidad y sobre los roles de género impuestos.

En estos momentos estáis seleccionados para la carrera de fondo de ser nominados dentro de cortometrajes documentales para los Goya 2025, ¿cómo estáis viviendo este momento?

Afi: Ya llegar hasta donde hemos llegado es un sueño; hacer una peli era el objetivo. Todo lo que venga después es un regalo

Carol: Con calma.

¿Próximos trabajos?

Afi: Actualmente estoy trabajando en mi primer largo de ficción titulado Mapá, después de pasar por la residencia de la academia de cine.

Carol: Acabo de empezar los ensayos de la obra Caperucita en Manhattan dirigida por Lucia Miranda, que estrenamos en enero de 2025 en la abadía.

¿Un sueño por cumplir?

Afi: Este año se me están cumpliendo muchos, jajaja. Uno de ellos era atreverme a viajar solo y recorrer el desierto Atacama en Chile, y vengo de hacerlo. Los privilegios de que te lean como un “hombre”. ¡Son muy fuertes! Viajar y sentirte seguro, no sentir miedo al volver por la noche solo a casa. Son cosas que los hombres cis no valoran nada. Y es realmente un privilegio muy gordo.

Respecto al audiovisual: conseguir hacer mi serie de ficción “La boyband”.

Carol: La ilegalización y prohibición del uso de armas.

Recibe nuestra Bienvenida a La Estrategia Del Caracol. Puedes dejarnos un comentario si quieres.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.