A veces corremos demasiado y pensamos poco, pero la vida es un viaje corto y hay que disfrutarlo al máximo, exprimir las experiencias, aprender de los errores y buscar las soluciones necesarias.

Por ello, «La estrategia del caracol» representa parte de la esencia de lo que nos gustaría transmitir, la necesidad de un objetivo, de un fondo cocido lentamente, como las carreras de los caracoles, lentas pero seguras, buscando los valores, cualidades y emociones que nos da la cultura, como en 1993 logró la película del mismo nombre. Una comunidad que luchaba por unos derechos, por una meta y sus ideales frente al sistema.

Aquí buscamos nuestra verdad fuera de lo más estrictamente convencional.